Una estrella de verdad…
¡Jaló!... Alabao mijitíca, como te iba
disiendo: ¿Vite el bló de Chiquitamala? Vite que requeteliiinda la Chilentemple
esa que corgó en feisbú la amiga birtual de nojotras, --ay carijo, se me olvidó
el nombresito-- Sí, ella mimitíca, la Margara, la que vibe en Lojabre o algo
así por el etilo; esa mima, la que e’ muy franchutte y tó, y se queja de que
nunca yegó a la Gronlandia, que era paí que ella quería il de a veldá-veldá pa
ser Reina de ayá…
Bueno, lo que pasa’e, que na’, que esa niñita que tú ve aí en el cuadro del tal Guilian del Río, nació en su ron. Sí muchacha, y ron del bueno polque esa si era una etreya y te asía yorar de lo lindo, allá en los cine de La Vana cuando eramo niñas. ¿Te acuerda? Cuando Cuba reía, ante de que tó cambiara pa’ pior… No esa basura de aora de los muvi, que ni buen gusto tienen ni pa’ vestirse, ni tanta grasia pa' que le paguen tanto billete, ¡carajo! Sí, tú sabe, a cualquiera pelambruja patifina de hoy, que no tienen carne ni pa’ una empanadilla, vaya, ni pa’ una croquetica del Sedano; si, de esa que le gustan tanto a la Manganita porque le recuerdan las miserias de un tipo de su pasao y aún así se desvibe por las croqueticas, riéndose la puñetera. Pues si, como te iba diciendo, na que ver las etreyas de hoy con la que le gutaban al difunto mi suegro, que en gloria esté, que en su tiempo era mujeriego a matar y sabía má de teta que de arimética--, ¿te acuerda de él, el pobre, siempre hablando de Cuba? Y de ñapa, que etas de ahora, ni cantan ni bailan ni comen fruta, ni-na-de-na, nananina y trepatines… Tú sabe mijistíca: que dos teta, aunque de silicona, jalan má que una carreta, y de seguro que esas que te cuento son puras calenturientas. ¡Sí claro: ¡buena hoja serán, artitas del camastro, y más ná! ¡Ay, Dió mío que mundo éte en el que vivimo! Por eso me presino y digo bien jarta: ¡solabaya!, que el diablo anda suerto poraiií por lo Joligú, los Parises, los Niuyore y por aí pa’lla... Meno mal que aquí en Jaialía no hay ni etreyas en el cielo, disque por la luce de la ciudá —que yo no me creo ese cuento chino de la compañía elétrica, aquí entre nojotras--. Bueno mija, ahora te dejo porque se me queman lo frijole y tú bien sabe como é’ mi marido de enfermo a lo frijole negro, bien negrito y cremoso, al mejor etilo oriental. Ay, el pobre!, urtimadamente etá de hace un tiempo a éta parte de muy mal caráter, vaya, con el moco caído por lo del “leiof” y el “unemploi”, y eta mañana tuvo que ir a regañadiente a aser la cola en lo del “children-an-famili” pa que le den má futáms; si, pa' garantizar el féfere al meno... Que la cosa etá bien jodía, mi hermana, y no hay presidente, ni alcalde que lo resuelba, ni demócrata, ni republicano…
Bueno, eta niña, hasta más ver, y que conte, que ete chime e’ entre tú y menda na má, me oíte? No se lo cuente a naiden má, oquei? Chaíto mi sangre, y muaass-muaass dos beso al etilo francé... Ah, y no te orvide de jugar la loto, que etá como en ciento de millone… Acuéldate bien: juega “niña linda”, pa vel si la Chilentemple esa que la Margara corgó en el bló nos da suelte muchacha, y pídelo por éta santa crú y la virgen, pa ver si dejamo Jaialía con ete calor de infierno y nos mudamo pallá pa Lojavre, o pa la Gronlandia aunque hayan tres metro’e nieve… ¡Ay, que linda debe ser la nieve!, ¿Verdad, mi amiguchis?… Amén Jesú!
…Oye, oye, no me cuergue que se me orvida lo má importante, y e’ que la Manganita la amiga virtual de nosotro viene pa los Mayamis… ¿Qué cuándo? Ay niña, pal 13 de noviembre, sí y de todo caché va a etar en la Lianza Francesa esa de la Calle Ocho disiendo sus poema que son, la verdad, una lindura. No, no, no te preocupe que yo te llevo en mi carro, que a esa mujer si la quiero conocer en carne y hueso, porque pa’ mi esa si e’ una etrella, como la Chilentemple. Eso si se lo cuentas a to’ Jaialia porque al artita cubano hay que apollarlo con bombo y platillo. ¡Bai, Chaíto, hasta más ver. Aburrrr!!!
Los poetas Margarita Garcia Alonso y Carlos Pintado
Felix Anesio Miami, 26 de Septiembre 2012