Bienvenidos al blog Crónicas Aldeanas, creado por Félix Anesio, para la difusión de mi obra literaria y la de todos aquellos que deseen colaborar. Asimismo, servirá para la promoción de otras manifestaciones artísticas y culturales.

Tale of Two Villages, created by Felix Anesio, for the promotion of my literary works, as well as any other participants who wish to collaborate. Also, this blog will promote other artistic and cultural manifestations.

sábado, 14 de abril de 2012

la distancia no es mi sitio... arístides vega chapú.


La distancia no es mi sitio

Cómo sería estar lejos para siempre,
renunciar a ese mínimo espacio de la mesa de casa
a la que se acercan mis antepasados
a ocupar los sitios que ahora pertenecen a mis hijos.
Cómo perderme ese instante en que mi mujer ordena la mesa,
que aún sigue oliendo a resina silvestre,
para que no falte sitio para los que no están
y pueden regresar a cualquier hora
de las muchas que posee la noche.
Cómo serían mis sueños en paisajes desconocidos,
con todos los gajos secos apuntando a mi corazón,
que ya solo almacenaría recuerdos
imposibilitados de saltar los aros de fuego
porque en la lejanía han perdido veracidad.
Tendría la angustia de no saber relatar mi verdad
en otra lengua,
como quien no sabe regresar
al sitio en que tuvo un instante de sosiego,
o retorna de un largo viaje a una casa que ya no existe.
Sería mi culpa no aprender a escuchar
lo que se describe desde otra dimensión.
Ni encontraría a quién encargar el cuidado
de mis recuerdos y libros,
de preservar el nombre de las calles
en las que nunca me perdería,
de que no se derriben las casas a las que puedo acceder
más allá de cualquier puerta o ventana.




Instante con Neruda

Debajo de los ciruelos podados,
y entre dos palmas reales
cuyas sombras forman una curva perfecta
sobre el yerbazal aún húmedo
dije las frases más hermosas
aprendidas de un libro de Neruda.
Bajo la luz, que fue descendiendo
hasta colocarse a ras de sus pechos,
a expensas de ser reconocidos por cualquiera
de los que prefieren un sitio apartado
para confesarse,
puso sus manos sobre mis hombros
y sentí que la serenidad del cielo se desprendía
hasta ocupar sitio en mi pecho.
Y en sus ojos advertí un cálido nicho
donde resguardarme del peligro
de viajar por un paisaje irreal,
inexistente, en una ocasión
que se precisa únicamente de la realidad
sin ninguna distorsión.
Fue cuando decidí colocar en su boca
todas las palabras de Neruda
que aguardaban el mejor momento
para ser pronunciadas.




La piedra

Bajo una piedra reposo mi angustia,
mole que nadie podrá mover
ni siquiera cuesta abajo, donde la ciudad parece
tener la desolación de esos pueblitos que crecen
a orillas del mundo.
Sentado sobre la piedra, sin deseos de entender los símbolos
que otros trazaron en su irregular superficie.
Estoy harto de símbolos. Harto de la vaciedad de las palabras
con que se describe el holocausto.
Desazón, dice la madre al hijo.
Desazón, el chofer del pontiac del cincuenta y cinco
al despedir al que llega a su destino.
Desazón, le repite la mujer sin levantar la vista
frente a un televisor que intenta preservar el país
que ya no existe.
Pongo bajo la piedra mis manos
como si la sostuviese.




El leñador y su mujer en la despedida

El leñador afila el hacha.
y a sus espaldas la mujer hierve la leche
sobre el último árbol talado.
Por las cenizas nadie supondrá de su vigor,
la inquietud de sus hojas
que presintieron la mutilación
mucho antes de que el filo la penetrara.
La leche se desborda
espumosa como lava de un volcán
y el leñador y su mujer se anticipan el beso
de la despedida.
Viéndola levantar con soltura los troncos
dispuestos a la entrada de la casa,
para depositarlos junto al fuego
y a él cortando a la mitad un árbol
acorralado entre el cielo y la tierra
que oyó con profundas raíces,
no pude imaginar la ternura con que se despiden.

 



Escritor cubano (Santa Clara, 1962). Ha publicado, entre otros, los poemarios Breve estancia de         Cristo en la ciudad de Matanzas (Ediciones Vigía, Matanzas, 1989), Revelaciones en las postales del   viajero (Editorial Universidad Central de Las Villas, Santa Clara, 1993), El riesgo de la sabiduría(Ediciones Capiro, Santa Clara, 2000), Mensajes del pan (Ediciones Orto, Manzanillo, 2003) ; las novelas Un día más allá (Editorial Bluebird Editions, Miami, 2008; Editorial Letras Cubanas, La Habana, 2010), Soñar el mar (Editorial Capiro, Santa Clara, 2002; Letras Cubanas, La Habana, 2009) y Te regalo el cielo (Editorial Cauce, 2007), y el libro de testimonio No hay que llorar (Ediciones La Memoria, Centro Pablo de la Torriente, La Habana, 2011). Premio Internacional de Poesía Nicolás Guillén(2002), entre otros reconocimientos. Ha participado en lecturas de poesía, ferias editoriales internacionales y otros eventos culturales en Argentina, Nicaragua, Costa Rica, Venezuela y Panamá.

domingo, 1 de abril de 2012

la poesía de david fernández rivera...


David Fernández Rivera



David me ha dejado en absoluta libertad – para no parecer vanidoso, me confiesa-- la selección de los poemas que ahora publico en mi blog “Crónicas aldeanas” que se ufana en el sentir, en tocar la sensibilidad de todos los que se acercan con ese interés por la belleza, que de alguna manera hemos intentado construir durante ya casi dos años…

Si bien, cada publicación que hago, la hago por convicciones puramente estéticas, a la cual no escapa la solidaridad con las buenas causas, en esta ocasión no puedo, ni debo ocultar mi gran admiración por la labor de este talentoso joven que se dedica al arte con denuedo, como si fuese un nuevo Quijote en pos de la belleza y de la entrega.

He aquí una breve selección de poemas tomados de distintos libros del también actor, director, dramaturgo y artista plástico nacido en Vigo, España hace solo 26 años.

Gracias David, por tu confianza, por tu sencillez y tu talento.

Gracias a todos mis lectores por su amabilidad y compañía, que tanto aprecio.

Les deseo un domingo muy feliz.  



Félix Anesio, Miami

Abril 2012.





La rosa


Creí regresar sobre la armadura

de un tallo

que ahora alza la cabeza

sobre las rodillas del silencio,

para contemplar que tras las viejas avenidas del cielo

el sol

ya es una lágrima. 





La niña muerta.



Quizás se apague la raíz del candelabro, ahora que los púlpitos se embriagan bajo las cúpulas empedradas de las ventas. Allí, cerca de la plataforma del puerto, los raíles nos llevarán al extremo opuesto de una ciudad decimonónica, donde todavía se reproducen los desérticos boscajes de la niña muerta.


De “Entre la sombra y el grito” 2008




Enterrados en la orilla.



Estallan dos trazos negros

en la llaga abierta

de una corona de disparos.



Naipes y espejos de crueldad;

sueño tocado de mariposas

con estocadas de laureles

en la dulzura de su espada.



Aunque la noche vea llantos,

yo veo a una muchacha

con un cinturón de sombras

en su boca,

en la mañana.




¿Es el duende?



Sobre las rodillas lluviosas de la tristeza, cabalgan dos bocanadas en los escuálidos jinetes, donde se manejan los epitafios de las armaduras forjadas sobre la sangre de los esqueletos. La plegaria me devuelve a las almenas de la tierra. Al otro lado del glaciar menor, se divisa la frontera con la muerte. Desconfía de los prófugos. En el opaco del gris, se cruzan las sirenas de mi propia sepultura, buen viaje, a mi lado seguiré escarbando sobre las espadas de los olvidados. ¿Es el duende? Silencio… 



De “Alambradas” 2010.Yo así lo he vivido y sabéis que soy honrado

 




Lejos del mar

A los emigrantes



Sepultados con nudillos de miradas

lloran en las encías

de un camino de suspiros

y paños,

donde estamparán

los lienzos de sus celdas

con pasiones y recuerdos

lejos del mar…



Clavados en los hilos ardientes

de una corona de lágrimas

despertarán sus ojos

en las espumas

de candados y deseos

que muerden los párpados

de aquel horizonte

lejos del mar…



Sus frentes

cabalgarán en una amalgama de piedras

y bordados de cadenas,

donde

huracanes de balaustradas

despertarán las barandas de la noche

con una herida de adioses

lejos del mar, lejos del mar…




Incluído en la antología “Corceles” 2006