David Fernández
Rivera
David me ha dejado en absoluta libertad – para no
parecer vanidoso, me confiesa-- la selección de los poemas que ahora publico en
mi blog “Crónicas aldeanas” que se ufana en el sentir, en tocar la sensibilidad
de todos los que se acercan con ese interés por la belleza, que de alguna
manera hemos intentado construir durante ya casi dos años…
Si bien, cada publicación que hago, la hago por
convicciones puramente estéticas, a la cual no escapa la solidaridad con las
buenas causas, en esta ocasión no puedo, ni debo ocultar mi gran admiración por
la labor de este talentoso joven que se dedica al arte con denuedo, como si
fuese un nuevo Quijote en pos de la belleza y de la entrega.
He aquí una breve selección de poemas tomados de
distintos libros del también actor, director, dramaturgo y artista plástico
nacido en Vigo, España hace solo 26 años.
Gracias David, por tu confianza, por tu sencillez
y tu talento.
Gracias a todos mis lectores por su amabilidad y
compañía, que tanto aprecio.
Les deseo un domingo muy feliz.
Félix Anesio, Miami
Abril 2012.
La rosa
Creí regresar sobre la armadura
de un tallo
que ahora alza la cabeza
sobre las rodillas del silencio,
para contemplar que tras las viejas avenidas
del cielo
el sol
ya es una lágrima.
La niña muerta.
Quizás se apague la raíz del candelabro, ahora
que los púlpitos se embriagan bajo las cúpulas empedradas de las ventas. Allí,
cerca de la plataforma del puerto, los raíles nos llevarán al extremo opuesto
de una ciudad decimonónica, donde todavía se reproducen los desérticos boscajes
de la niña muerta.
De “Entre la sombra y
el grito” 2008
Enterrados en la orilla.
Estallan dos trazos negros
en la llaga abierta
de una corona de disparos.
Naipes y espejos de crueldad;
sueño tocado de mariposas
con estocadas de laureles
en la dulzura de su espada.
Aunque la noche vea llantos,
yo veo a una muchacha
con un cinturón de sombras
en su boca,
en la mañana.
¿Es el duende?
Sobre las rodillas
lluviosas de la tristeza, cabalgan dos bocanadas en los escuálidos jinetes,
donde se manejan los epitafios de las armaduras forjadas sobre la sangre de los
esqueletos. La plegaria me devuelve a las almenas de la tierra. Al otro lado
del glaciar menor, se divisa la frontera con la muerte. Desconfía de los
prófugos. En el opaco del gris, se cruzan las sirenas de mi propia sepultura,
buen viaje, a mi lado seguiré escarbando sobre las espadas de los olvidados.
¿Es el duende? Silencio…
De “Alambradas” 2010.Yo así lo he vivido
y sabéis que soy honrado
Lejos del mar
A los emigrantes
Sepultados con nudillos de miradas
lloran en las encías
de un camino de suspiros
y paños,
donde estamparán
los lienzos de sus celdas
con pasiones y recuerdos
lejos del mar…
Clavados en los hilos ardientes
de una corona de lágrimas
despertarán sus ojos
en las espumas
de candados y deseos
que muerden los párpados
de aquel horizonte
lejos del mar…
Sus frentes
cabalgarán en una amalgama de piedras
y bordados de cadenas,
donde
huracanes de balaustradas
despertarán las barandas de la noche
con una herida de adioses
lejos del mar, lejos del mar…
Incluído en la
antología “Corceles” 2006
el regocijo que se siente estando frente a frente a la belleza poetica...! felix anesio.
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