esa frescura poética que nos llega de ultramar…
Hoy les presento en mi blog al joven
poeta Eusebio Priego, a quien he estado leyendo desde hace algún tiempo y de
cuya poesía emanan una pasión y una frescura poco usual. No he tenido que
escudriñar demasiado en sus escritos para descubrir lo que el mismo confiesa con
tanta franqueza y humildad en sus versos; gesto de nobleza que es base de toda
poesía, y cito:
“Yo soy el viajero/ sin más espada
que mis palabras/sin mas viento que la libertad que me aguarda/ sin más
violencia que mi verbo/ni más sabiduría que la virtud de aprender/de todos los
hombres/ los nombres de todas las cosas.”
En el orden personal Eusebio se
autodescribe como un hombre impulsivo, inconstante, pasional,distraído,contradictorio,indeciso,reflexivo,
soñador… Entonces, yo me pregunto:
¿Qué más se necesita para ser poeta?
El sabe a conciencia que el arte es
un proceso contínuo de aprendizaje, de acumulación de vivencias, de búsqueda
insaciable de la belleza estética, de cómo expresar los sentimientos y razones
en la poesía; y él lo hace como si en ello se jugara la vida—única manera válida
del acto literario.
Agradezco a Eusebio el encanto de
estos versos, su honestidad, su gracia:
esa frescura poética que nos llega de ultramar…
Para mi es un placer presentarlo
para el disfrute de todos los que se alleguen a este espacio, que como saben,
siempre es el vuestro.
Gracias!
Cádiz
La
playa
se
ofrecía
a
ser prólogo.
El
sol apenas pesaba
mecido por las manos
del niño.
De
una pupila a otra: el horizonte.
Te
regalo esta noche,
te regalo mis ojos
para que veas
la luna como
la veo yo.
Te
regalo la playa de Cádiz
entera,
busca tus huellas
que las olas
no se atreven
todavía.
Diving Shadows.
Seguiré caminando
entre ciudades y
árboles,
contando las
baldosas
del silencio
Seguiré nombrando
lo que ya no
tiene nombre
como un buzo
obstinado
que desciende
tratando
de no morir
en su
propio aliento.
Up in the air.
A Mónica Conde
París
es el cielo
y tú sabes volar.
Por eso:
camina cada calle
con los pies
desnudos
de emociones
paladea el color
del cielo a las
siete de la tarde,
desplaza la nube
gris
a otro lugar
escápate de ti
misma
a ese rincón
que sólo nace
cuéntame
cómo huele,
cómo suena,
cómo late
esa ciudad.
The Soul of Waves.
Las noches eran
magia
y el océano el
agua;
éramos agua.
Viajé
desde el sueño
hasta tus formas
Respondí
a la pregunta de
mis años
Sentí el calor
origen
de los cuerpos
que se deben
una vida
Viví
como un pájaro
sin normas
Canté
todos los poemas
de tu ombligo
Amé
en cada palmo
de tu boca
y ahora
sólo escribo
a trescientos
días
de tu última
palabra.
Sunshine State of
Madness
Yo
último loco
de mi discurso
te nombro
como si Dios
existiera
Apostado
en la esquina
del pecho
que te evoca
Consciente
de la
imperfección
del círculo
Roto,
como las sombras
del fondo de
la caverna
Cortando
el espacio
insondable
con mis palabras
Delirios que
sueñan
tocarte
una última vez,
aunque ya
no vuelvas.
Félix Anesio
Miami 07/18/2012
Nota: © E. Priego. Madrid Febrero 16, 1978 Poeta. Grad. Universidad Rey Juan Carlos.
Cuenta con varios blogs artístico-literarios entre ellos
www.elhomicidadeltiempo.blogspot.com.es