Un violín amarillo, bello como el otoño.--F.J.
Y no se empeña en tonos mayores:
él sabe cuánta aurora deshilachada
pesa sobre sus cuerdas.
Y no se queda solo ni un instante
aunque tres manos gualdas lo acaricien.
Y no le roba al viento los perfumes
ni se jacta en las ventanas de ser
el color del universo.
Es únicamente un violín desafinado
herido de muerte en el ojal de su memoria.
Y no se empeña en tonos mayores:
él sabe cuánta aurora deshilachada
pesa sobre sus cuerdas.
Y no se queda solo ni un instante
aunque tres manos gualdas lo acaricien.
Y no le roba al viento los perfumes
ni se jacta en las ventanas de ser
el color del universo.
Es únicamente un violín desafinado
herido de muerte en el ojal de su memoria.
Excelente poema. Gracias Rogelio.
ResponderEliminarExcelente poema. Gracias Roger.
ResponderEliminarFelix no había leído nada antes de Rogelio, me ha gustado mucho. Enhorabuena
ResponderEliminarExcelente!
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