Bienvenidos al blog Crónicas Aldeanas, creado por Félix Anesio, para la difusión de mi obra literaria y la de todos aquellos que deseen colaborar. Asimismo, servirá para la promoción de otras manifestaciones artísticas y culturales.

Tale of Two Villages, created by Felix Anesio, for the promotion of my literary works, as well as any other participants who wish to collaborate. Also, this blog will promote other artistic and cultural manifestations.

lunes, 22 de octubre de 2012

diálogo...




 pintura de Clara Morera



Diálogo

L

as teclas de marfil de la escala diatónica fueron reemplazadas por los grisáceos pliegues de las rocas. Rocas con exfoliaciones precisas y texturas sedosas; cristales de disímiles formas, minerales multicolores como gemas; fósiles que relatan su propia historia…, y luego valles, montañas, volcanes, cordilleras, glaciares, Pangaea, continentes—en fin, La Tierra— me han hechizado con distinto placer. Ya no es el mismo adolescente de once años, que estuvo una vez petrificado detrás de los setos, para escuchar… Primero fue Mozart, Beethoven, Chopin. Ahora está parado firmemente, como adulto, sobre una escarpada colina que explora, tratando de alcanzar la cúspide, el conocimiento de todo cuanto yace bajo sus piés; domeñarlo todo, develar los arcanos de la ciencia. Toda la verdad, a él revelada. Ahora es James Hutton, padre de la geología, el que ocupa mis pensamientos. Se agacha tranquilamente y toma una roca en sus manos. Trata de discernir su origen, su naturaleza, su historia. Toma la piqueta de su cartera de geólogo y quiebra la roca a la mitad. Hutton, Lyell, Cuvier, Darwin. Lo que él ve… con la pequeña lupa… rayando la roca con la tenaz cuchilla del mejor acero… vertiendo unas gotas de ácido; esperando la reacción química… Sabe que está en un preciso punto de la Tierra, en un preciso punto de su Mapa, que su Brújula reafirma. La irrupción del asombro. Abstracción. Silencio. Deposita la muestra, cual botín preciado, en una bolsa de lona; continúa su itinerario, sus pasos marcan la línea, recta, por tantas millas bajo el sol; otras veces bajo la lluvia, que siempre evoca los días de la niñez, y sonríe. Todo cuanto observa lo anota en su libreta; todo lo dibuja —quizás mañana lidie con paletas y pinceles— a mano alzada, con rigor: como corresponde. Intuición. Pasión por lo preciso. Imaginación. La poética de la ciencia. En el centro de otra roca, encuentra un fósil emblemático. Otra verdad, testigo, otra evidencia del pasado, pensó. Quiebra una tercera, una cuarta, una quinta… Nada es fortuito. Las Leyes. La disposición de las capas rememoran el papel pautado, las claves, el tiempo, el compás, las notas, los indispensables silencios, los acordes, la armonía de una partitura. El presente es la clave del pasado, dijo Charles Lyell. Una sexta, una séptima, una octava, etcétera. El presente es el presente es la clave el presente del pasado. El presente es la clave

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