
Una vez en Creta
un rey tuvo un minotauro
que me sigue a todas partes
y se precipita conmigo al vacío
y se queja de su perpetua cabeza de monstruo.
La solución está en mi miedo
en la necesidad de prestarle mi cabeza
para que minotauro vea el mundo
sepa de sus gripes y ansiedades
de su alarmante brillantez.
Sepa en fin
que toda cabeza es una pequeña monstruosidad
y que al final de todo
siempre puede haber un laberinto.
Gracias a Sonia una vez mas por permitirnos disfrutar de este poemazo. Un placer.
ResponderEliminarLos felicito, que Dios bendiga este espacio de amistad y poesía.
ResponderEliminarMUCHAS GRACIAS A LOS DOS POR INVITARME A ESTE ESPACIO, UN FUERTE ABRAZO, SONIA DIAZ
ResponderEliminarMaravilloso poema!
ResponderEliminarC.K.Aldrey
Siempre tu poesía me cambia el rumbo, me recuerda que todavía podemos llegar a mirar un cielo mas limpio y que es verdad la vehemencia de mi amor imposible. Un abrazo, tu amigo Pedro A. Assef
ResponderEliminar