tag:blogger.com,1999:blog-5536875363613430216.post2053964205920297870..comments2023-05-03T04:35:54.332-07:00Comments on Crónicas Aldeanas/A Tale Of Two Villages: La expulsión, un cuento fantástico de Pedro Merino.Félix Anesiohttp://www.blogger.com/profile/10064343382931713932noreply@blogger.comBlogger7125tag:blogger.com,1999:blog-5536875363613430216.post-60498243660411797392014-03-29T08:18:27.428-07:002014-03-29T08:18:27.428-07:00http://quintadelacaridad.blogspot.com/http://quintadelacaridad.blogspot.com/Anonymoushttps://www.blogger.com/profile/04211237889362521492noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5536875363613430216.post-50754329175463810322014-03-29T08:16:32.560-07:002014-03-29T08:16:32.560-07:00cada autor escribe con su lápiz, ambas versiones m...cada autor escribe con su lápiz, ambas versiones me gustan. Más sobre el autor en el link...http://www.flickr.com/photos/pedromerino/6226436571/Anonymoushttps://www.blogger.com/profile/04211237889362521492noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5536875363613430216.post-1458314995831290412014-03-29T08:15:39.067-07:002014-03-29T08:15:39.067-07:00ambas versiones están bien escritas, visiten en FL...ambas versiones están bien escritas, visiten en FLICK algo más sobre el autor: http://www.flickr.com/photos/pedromerino/6226436571/<br />Anonymoushttps://www.blogger.com/profile/04211237889362521492noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5536875363613430216.post-47200681311448344492012-02-06T05:06:50.019-08:002012-02-06T05:06:50.019-08:00cont...Por la noche, después de cenar, miró al hal...cont...Por la noche, después de cenar, miró al hallazgo que refulgía y proyectaba extrañas sombras, esparciando por la estancia olores de gas. El hombre tosía cuando lo ocultó en el cuarto de desahogo.<br />Al despertar recordó un sueño donde un galeón español encallaba en los farallones. En la orilla distinguía a mujeres y hombres harapientos, junto a niños, cuerpos inflados que las olas reventaban contra los dientes de perro, restregándolos en el arrecife, tiñiendo de un color marrón los alrededores. Vio nitidamente a unos negros con taparrabos que saltaban y gritaban alrededor de los blancos, mientras el más alto, como si fuese un cedro, oraba entre convulsiones arrítmicas sobre lugar donde encontraron el objeto cilíndrico.<br />Fue hasta la playa y notó que había peces reventados. Pensó en la contaminación del agua o en la posibilidad de un tesoro en los bancos de arenas. Varios días repitió la inspección, pero nada emergió.<br />Habló con un biólogo marino, quien le explicó que cualquier hallazgo pertenecía al patrimonio nacional, porque estaba en la plataforma insular del país; que si era de valor histórico tenía que devolverlo.<br />Dejó de pescar. Día y noche pensaba en el objeto, obsesionado con abrirle el vientre. Al fin consiguió una sierra, pero los dientes del disco se partían al más leve contacto con la superficie de cobre. El motor carecía de potencia y solo pronunciar las huellas de los intentos por penetrarlo ; sin embargo, el sonido a monedas seguía tintineando desde dentro.<br />Buscó un berbiquí pero la punta del barreno echaba un humillo con olor a quemado. No había forma de penetrar « aquello », lo que aumentaba la obsesión de develarlo, pero mantenía cautela, pues en cualquier instante podían decomisarle el regalo del mar.<br />Desilusionado , sin poder destripar al objeto misterioso, decidió esconderlo , quitárselo de la vista hasta obtener consejo o consuelo a lo que comenzaba a parecerse una enfermedad.Y lo olvidó. Pasaron años sin que se aproximara al maldito hoyo que resguardaba su secreto. <br />Todo recomenzó el día en que el hijo mayor iba a casarse. Los vecinos anunciaban el festejo en la calle, mientras él terminaba de ajustarse la corbata. La novia estaba sentada en el auto junto al padre.<br /> El objeto brillaba con las abolladuras y chichones cuando el joven novio lo recibió en regalo. El muchacho abrazó el tubo, lo colocó encima de las piernas; alzó el martillo, haciendo una curva en el aire hasta caer encima del objeto con la energía exacta, el golpe definitivo.<br /> La detonación rajó las paredes como si fuese un movimiento telúrico. Fragmentos chispeantes saltaron de la detonacion vaciando el ojo a un amigo, quien casi ciego, el rostro ensangrentado, observó como recogían sesenta y cinco libras de carne de las ciento setenta del joven. <br />Recordó entonces el mediodía en que desembarcaban en la playa y su compañero cargó con el objeto cilíndrico sin desconfiar que el mar devuelve cuando está “atorado, con parásitos en los intestinos”.Anonymousnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5536875363613430216.post-6486468789561899942012-02-06T05:06:23.922-08:002012-02-06T05:06:23.922-08:00Saludos Pedro, te lo dejo tallereado. Un abrazo.
...Saludos Pedro, te lo dejo tallereado. Un abrazo.<br /><br />Desde la profundidad emergen pesadas basuras. Por la playa, los bancos de arena se desmoronaban en precipicios. Un objeto cilíndrico, impregnado de microorganismos nerviosos, se escondía tras las algas y sonaba como metal contra los caracoles y piedras.<br />La marea empujaba a la arena restos de oscura procedencia. El objeto batuqueaba en la cresta del agua; rodaba sin pararse en un lugar. Brincaba indomable después de varios siglos tragado por las arenas. Emergía como si hubiese terminado una misión y la corriente le recompensara con la expulsión de su hábitat.<br />Silbaba , daba volteretas, se postraba y entrechocaba otros desechos antiquísimos, hasta que las olas lo impusieron en la orilla, donde giraba , reluciendo su cuerpo de cobre. Aún sin brisa danzaba, ajeno a la cresta de las olas, al viento que remolinaba. Cuando el sol llegó a su punto de alza, se quedó tranquilo en el fulgor que encandilaba a dos pescadores que amaraban. <br />De lejos parecía un pez mutilado de cabeza y cola, una obra de arte. Los pescadores, tras abandonar el bote en el muelle, se sintieron atraídos por el objeto. La pesca había sido mezquina y uno de ellos lo atrapó y encestó junto a los peces, bajo la protesta de su compañero que consideró el hallazgo como carga inútil.<br />Caminaron hacia el poblado, uno resignado; el otro esperanzado, hasta separarse en una bifurcación, en pos de sus hogares. El de la carga imaginaba el contenido del objeto, pues las manos no se unían al asirlo, y la longitud apenas llegaba a media braza.<br />Al llegar a casa repartió la pesca entre los familiares, escondiendo el objeto. En la tranquilidad del patio, a solas, observó el sudor ferroso que espiraba la desconocida natura. Y febril trató de deformar la estructura. Le asestó golpes hasta crear chichones y abolladuras. Lo agitó con brusquedad y , esta vez, escuchó que en la “barriga”, parecían brincar monedas o joyas. Imaginó la más ambiciosa fantasía, pero extenuado por el hambre, postergó la manera en que haría vomitar la entraña del artefacto.Anonymousnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5536875363613430216.post-87910185304990946562012-02-04T14:33:35.509-08:002012-02-04T14:33:35.509-08:00Gracias a ustedes. Tengo más en www.smashword.com ...Gracias a ustedes. Tengo más en www.smashword.com donde aparecen mis 10 ebooks. Saludos...Arcos de Reflejoshttps://www.blogger.com/profile/13067585187060016179noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5536875363613430216.post-52728265383325315222012-02-04T08:39:22.846-08:002012-02-04T08:39:22.846-08:00un cuento fantastico excelente! gracias, pedro.un cuento fantastico excelente! gracias, pedro.Félix Anesiohttps://www.blogger.com/profile/10064343382931713932noreply@blogger.com