Bienvenidos al blog Crónicas Aldeanas, creado por Félix Anesio, para la difusión de mi obra literaria y la de todos aquellos que deseen colaborar. Asimismo, servirá para la promoción de otras manifestaciones artísticas y culturales.

Tale of Two Villages, created by Felix Anesio, for the promotion of my literary works, as well as any other participants who wish to collaborate. Also, this blog will promote other artistic and cultural manifestations.

viernes, 9 de diciembre de 2011

El Palacio Amarillo (2011, USA)

domingo, 4 de diciembre de 2011

El honor es la poesía del deber…








Como muchos conocen, soy un hombre del alto oriente cubano, más precisamente, del “término que clavó entre el mar y la montaña, la flecha siboney”. Soy de una aldea llamada Guantánamo, tierra de entre ríos, donde fuí engendrado, donde hube de crecer, amar y procrear, construir grandes obras que aún convocan sosegadamente mi más sano orgullo, y hacer muchos sueños realidad; otros no, como le puede ocurrir a cualquier mortal en cualquier parte de la Tierra.

Pero un día tuve que partir, sin más remedio, dejando atrás ingentes memorias y recuerdos y esperar como un eterno adolescente la justificación a ese acto de mi vida, mientras sentía que Dios estaba alejado de mí, como ausente de mí… Quedaron atrás los mejores amigos, los de toda la vida, las entrañables esquinas oscuras de los amoríos furtivos, la iglesia mayor donde confesé alguna vez mis pecados ante el cura más santo de la tierra, ya fallecido, dolorosamente; todos mis muertos, atrás quedaron vecinos y familiares; atrás quedaron mi madre y mi hermano.

Sorpresivamente, ayer abrí mi correo electrónico y ví un mensaje proveniente de Cuba y unas fotos que me han llenado de un hermoso e inconmensurable regocijo. ¿Y por qué negarlo? Sentí el deseo de haber estado allí anoche, de trastocar el tiempo y el espacio como por un acto de magia, y luego me invadió la impotencia de no haber podido estar, como cuando murió mi padre, como tantas veces en las que he estado ausente en contra de mi propia voluntad… Anoche mismo, 3 de Noviembre, en el céntrico Parque 24 de Febrero fue galardonado mi hermano, el doctor, el científico, el hombre consagrado por más de 36 años a su gran pasión: la medicina.

Al Dr. Ernesto Diaz Trujillo, especialista en 2do Grado en Medicina Interna le fue entregada la más alta distinción que otorga la alcaldía de la ciudad, justamente en el 141 aniversario de la fundación de la Villa de Guantánamo: una pequeña réplica de La Fama, la estatuilla que es nuestro símbolo citadino y que corona el bello Palacio Salcines, una de nuestras obras magistrales de la arquitectura local. Un símbolo único, una escultura que todos reconocen y aprecian, cantada por el gran poeta Regino Eladio Boti en estos versos que cito:


La fama, de Chini
Creada a golpe de cincel
en la propia eminencia y bajo el sol,
vuelas sin tener alas, porque
-aunque terrena- eres lo ideal.
Grácil, ingrávida, serena,
tu helénica euritmia redime
de venal mercantilismo -pregonando su gesta-
a mi aldea natal.

Qué más decirles que no sean las palabras que dan título a este artículo, por parecerme las más justas: “El honor es la poesía del deber (Vigny). Y felicitar a mi querido hermano quien ha salvado miles y miles de vida en mi país y en otros países del mundo durante tantos años. Todo un señor que ha hecho profesión de fe del juramento hipocrático desde 1975 cuando se recibió de Doctor en Medicina en la Universidad de Oriente; un hombre que estudia día por día, infatigablemente, para impartir sus conocimientos a todos sus alumnos, un hombre sencillo, un hermano incomparable.

Espero que sientan como yo, el orgullo por todos los cubanos que allá en la Isla cumplen con su deber sagrado de servir al prójimo, de dar todo de sí por el bienestar de nuestro pueblo a pesar de tantas dificultades, contra viento y marea.

¡Felicidades, hermano! Eres mi más grande orgullo y mi más digno ejemplo. Linda fiesta merecida!

Te quiero,

Félix Anesio.
12/04/2011